mágicas, protectoras, purificadoras, sanadoras, símbolo solar que encarnaba el orden, lo imperturbado, el estado perfecto.
La leyenda nos habla de Horus que fue asesinado por su propio hermano Seth. Horus mantuvo una serie de encarnizados combates contra Seth, para vengar a su padre. En el transcurso de estas luchas los contendientes sufrieron múltiples heridas y algunas pérdidas vitales, como la mutilación del ojo izquierdo de Horus. Pero, gracias a la intervención de Thot, el ojo de Horus fue sustituido por el Udyat, para que el dios pudiera recuperar la vista. Este ojo era especial y estaba dotado de cualidades mágicas.
Amuleto mágico
Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto, siendo considerado un amuleto de los más poderosos: potenciaba la vista, protegía y remediaba las enfermedades oculares, contrarrestaba los efectos del "mal de ojo" y, además, protegía a los difuntos.
El ojo de Horus Udyat: amuleto mágico
Características purificadoras
Textos de las Pirámides: declaración 258, en la pirámide de Unis
«¡Su mal es expulsado! se ha purificado con el Ojo de Horus»[1]
Características protectoras
Libro de los Muertos: capítulo 112
«El Ojo de Horus es tu protección, Osiris, Señor de los Occidentales,
constituye una salvaguarda para ti: rechaza a todos tus enemigos,
todos tus enemigos son apartados de ti.»
Textos de los Sarcófagos:
Encantamiento 64
«Te traigo el Ojo de Horus, para que tu corazón pueda alegrarse ...»
Encantamiento 316
«Yo soy el fiero Ojo de Horus, quien marchó terrible ...»
El ojo de Horus Udyat: los primeros números racionales
Las fracciones egipcias
Los egipcios utilizaron un sistema muy antiguo para representar fracciones, en medidas agrarias de superficie y volumen, basado en las divisiones por dos de 1/2. Los signos de las fracciones mayores fueron tomados de las partes que componían el jeroglífico del Ojo de Horus.
Cada fracción se representaba mediante una grafía del jeroglífico del ojo: