
entrar es fácil, salir es difícil...
Es el nombre de un nuevo campo de investigación científica. ¿Por qué este nombre? ¿Cuál es su origen? La palabra 'angelética' está derivada del griego anguelía (aggelia) que significa mensaje.
Es también la palabra que utilizamos en castellano cuando designamos a los ángeles como mensajeros divinos.
Es justamente en este momento histórico del surgimiento de la Internet en el que el fenómeno técnico de los mensajes, comenzando por el e-mail hasta todo tipo de actividades culturales y económicas en la red, juega un rol preponderante y por así decirlo paradigmático en la sociedad mundial del siglo XXI.
II. ¿Hasta qué punto es esta una nueva ciencia?
Por otro lado la revolución industrial de los últimos dos siglos provocó el auge de la teoría del marketing, o sea del estudio de la propagación de mensajes con fines de beneficio económico. Si recordamos además la revolución cultural producida por el invento de la imprenta podemos ver también aquí el influjo de la técnica para difundir mundialmente mensajes de tipo político, religioso y económico en la edad moderna. Es necesario recordar también la historia de la técnica y la organización de los correos y, last but not least, la historia y la teoría de las relaciones entre los estados basadas en embajadas y embajadores.
III. ¿Una sociedad transparente?
El auge de los medios de difusión masivos con su estructura uno-para-muchos pone en cuestionamiento la tarea de crear un espacio público libre de estructuras de presión, donde la fuerza de los argumentos y la racionalidad de los actores tengan la primacía. Este es justamente el ideal proclamado (!) por filósofos como Jürgen Habermas, quien ve en los medios de difusión masiva de mensajes tanto una oportunidad como un peligro para su ideal de una sociedad de comunicación transparente. Habermas indica que Kant no había podido prever la posibilidad de una transformación del espacio público dominado por los medios de comunicación masivos (Capurro1996a). El filósofo italiano Gianni Vattimo ha criticado a su vez la sociedad transparente Habermasiana destacando su aspecto utópico y nivelador de diferencias, siendo así que una razón más "débil" permite distintas formas de mestizajes culturales y 'heterotopías' las cuales se reflejan hoy más claramente en el carácter decentral de la Internet (Vattimo 1989).
IV. La época de los ángeles vacíos
La palabra 'disangelio', que Sloterdijk toma de Nietzsche, destaca, en contraposión a 'evangelio', el carácter vacío de los mensajes distribuídos por los medios masivos y que culmina con la famosa frase de Marshall McLuhan: "The medium is the message". Aquí justamente surge la pregunta hasta que punto la Internet crea un nuevo espacio angelético capaz de provocar nuevas sinergías de mensajes sin el carácter jerárquico y absoluto o pseudo-absoluto de los mensajes sagrados o de sus sustitutos políticos. Si los medios de masa se mueven, de acuerdo a Sloterdijk (1983), dentro de una estructura cínica, surge evidentemente la pregunta sobre el carácter "fantasmático" de los nuevos medios (Zizek 1997, Capurro 1999a).
Con esto llegamos a lo que hoy llamamos una ética de la información que tiene como tarea explicitar los posibles horizontes teóricos y prácticos para mantener, promover y crear nuevas formas de vida en común en un mundo donde no sólo los parámetros clásicos de lugar y tiempo determinantes para la creación y difusión de mensajes son cuestionados, sino donde también las estructuras locales de poder político que hasta ahora controlaban dicho fenómeno se encuentran paradójicamente en la situación inversa. Las grandes (r-)evoluciones económicas y sociales están basadas menos en el dominio de los medios de producción de objetos materiales que en el de los medios de comunicación de mensajes. Estos últimos fundamentan a los primeros (Capurro 1995, 1999).
V. De la hermenéutica a la angelética
Toda interpretación presupone un proceso de transmisión de mensajes. Hermes es primariamente mensajero y en base a ello también intérprete y traductor. Este carácter mensajero del saber es justamente lo que la angelética quiere analizar. Esta es ciertamente una tarea no menos complicada y a largo alcance que la de la hermenéutica en el siglo pasado.
Conclusión
Fue mi intento en estas pocas líneas invitar a colegas a elaborar juntos lo que podría ser una ciencia clave del siglo recién comenzado. La angelética como teoría de los mensajes es así ella misma un mensaje con aspiraciones de crear sobre sí misma y sobre los otros un saber común. Sus preguntas conciernen origen, fin y contenido de los mensajes, estructuras de poder, técnicas y medios de difusión, modos de vida, historia(s) de mensajes y mensajeros, codificación e interpretación, aspectos sicológicos, políticos, económicos, estéticos, éticos y religiosos. Todo un cosmos científico por así decirlo.
Bibliografía
Capurro, R. (1995): Leben im Informationszeitalter. Berlin 1995.
- (1996): On the Genealogy of Information. En: K. Kornwachs, K. Jacoby, Eds: Information. New Questions to a Multidisciplinary Concept. Berlin 1996, p. 259-270.