domingo, septiembre 09, 2007

¿Has oído hablar de angelética?

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entrar es fácil, salir es difícil...

Es el nombre de un nuevo campo de investigación científica. ¿Por qué este nombre? ¿Cuál es su origen? La palabra 'angelética' está derivada del griego anguelía (aggelia) que significa mensaje.

Es también la palabra que utilizamos en castellano cuando designamos a los ángeles como mensajeros divinos.

Sobre esto último existe una larga tradición en la teología, tanto en la cristiana como en otras religiones: la angelología. La angelética designa, a diferencia de la angelología, el estudio del fenómeno de los mensajes, independientemente de su origen divino, o, mejor dicho, estudia este fenómeno dentro de los límities de la condition humaine. Esto último no quiere decir que se excluyan estudios conexos tanto en el campo de las religiones como en las ciencias naturales, pero el enfoque específico es el de los mensajes y los mensajeros humanos. Lo humano implica siempre, naturalemente, la técnica.

Es justamente en este momento histórico del surgimiento de la Internet en el que el fenómeno técnico de los mensajes, comenzando por el e-mail hasta todo tipo de actividades culturales y económicas en la red, juega un rol preponderante y por así decirlo paradigmático en la sociedad mundial del siglo XXI.

II. ¿Hasta qué punto es esta una nueva ciencia?

Como ya lo indicaba, se trata de estudiar un fenómeno humano con una larga trayectoria y que tiene sus raíces en la evolución de la vida. Naturalmente que es posible investigar el dinamismo de la vida y de los seres vivientes entre si y con su entorno como un proceso de elaboración de mensajes o informaciones. Esto ha sido demostrado ampliamente por el desarrollo de la cibernética y de la teoría de sistemas. Pero es también evidente que el fenómeno de los mensajes a nivel humano nos confronta con una complejidad y una especificidad que no puede tratarse adecuadamente sólo en base a los instrumentos conceptuales y técnicos de, digamos, la teoría de la información de Claude Shannon y Warren Weaver.

Por otro lado la revolución industrial de los últimos dos siglos provocó el auge de la teoría del marketing, o sea del estudio de la propagación de mensajes con fines de beneficio económico. Si recordamos además la revolución cultural producida por el invento de la imprenta podemos ver también aquí el influjo de la técnica para difundir mundialmente mensajes de tipo político, religioso y económico en la edad moderna. Es necesario recordar también la historia de la técnica y la organización de los correos y, last but not least, la historia y la teoría de las relaciones entre los estados basadas en embajadas y embajadores.

III. ¿Una sociedad transparente?

La revolución técnica de la imprenta crea una nueva situación no sólo mediática sino también angelética. Immanuel Kant ve justamente en la distribución no censurada de la investigación científica a través de la imprenta el medio en el cual los ideales y mensajes del Iluminismo puedan difundirse e influenciar indirectamente (!) los procesos políticos. Con el proceso de secularización surgen nuevos mensajes políticos y (pseudo-)científicos que intentan ocupar, con consecuencias catastróficas para la sociedad y la naturaleza, el antigüo lugar de la estructura vertical valiéndose, como en el caso de la Alemania nazi, entre otros medios, de la radiodifusión.

El auge de los medios de difusión masivos con su estructura uno-para-muchos pone en cuestionamiento la tarea de crear un espacio público libre de estructuras de presión, donde la fuerza de los argumentos y la racionalidad de los actores tengan la primacía. Este es justamente el ideal proclamado (!) por filósofos como Jürgen Habermas, quien ve en los medios de difusión masiva de mensajes tanto una oportunidad como un peligro para su ideal de una sociedad de comunicación transparente. Habermas indica que Kant no había podido prever la posibilidad de una transformación del espacio público dominado por los medios de comunicación masivos (Capurro1996a). El filósofo italiano Gianni Vattimo ha criticado a su vez la sociedad transparente Habermasiana destacando su aspecto utópico y nivelador de diferencias, siendo así que una razón más "débil" permite distintas formas de mestizajes culturales y 'heterotopías' las cuales se reflejan hoy más claramente en el carácter decentral de la Internet (Vattimo 1989).

IV. La época de los ángeles vacíos

El filósofo alemán Peter Sloterdijk ha señalado que vivimos en una "época de ángeles vacíos" o de "nihilismo mediático", en la que nos hemos olvidado del mensaje a trasmitir mientras que los medios de trasmisión se multiplican: "Este es el 'disangelio' propio de la actualidad" (Sloterdijk 1997).

La palabra 'disangelio', que Sloterdijk toma de Nietzsche, destaca, en contraposión a 'evangelio', el carácter vacío de los mensajes distribuídos por los medios masivos y que culmina con la famosa frase de Marshall McLuhan: "The medium is the message". Aquí justamente surge la pregunta hasta que punto la Internet crea un nuevo espacio angelético capaz de provocar nuevas sinergías de mensajes sin el carácter jerárquico y absoluto o pseudo-absoluto de los mensajes sagrados o de sus sustitutos políticos. Si los medios de masa se mueven, de acuerdo a Sloterdijk (1983), dentro de una estructura cínica, surge evidentemente la pregunta sobre el carácter "fantasmático" de los nuevos medios (Zizek 1997, Capurro 1999a).

Con esto llegamos a lo que hoy llamamos una ética de la información que tiene como tarea explicitar los posibles horizontes teóricos y prácticos para mantener, promover y crear nuevas formas de vida en común en un mundo donde no sólo los parámetros clásicos de lugar y tiempo determinantes para la creación y difusión de mensajes son cuestionados, sino donde también las estructuras locales de poder político que hasta ahora controlaban dicho fenómeno se encuentran paradójicamente en la situación inversa. Las grandes (r-)evoluciones económicas y sociales están basadas menos en el dominio de los medios de producción de objetos materiales que en el de los medios de comunicación de mensajes. Estos últimos fundamentan a los primeros (Capurro 1995, 1999).

V. De la hermenéutica a la angelética

Finalmente quisiera indicar la relación entre la angelética y la hermenéutica (Capurro 2000). La hermenéutica fue una de las grandes corrientes filosóficas del siglo XX. Más allá de la lucha de escuelas (positivismo, Marxismo, racionalismo crítico, filosofía analítica, teoría de las ciencias etc.) puede decirse que uno de los grandes resultados de la reflexión del siglo XX ha sido la conciencia del carácter interpretativo del conocer y saber humanos. Esto vale tanto para, por ejemplo, Karl Popper con su caracterización del saber científico como un saber eminentemente conjetural, sujeto a falsificaciones empíricas, como con respecto al "círculo hermenéutico" explicitado por Hans-Georg Gadamer basándose en la analítica Heideggeriana.

Toda interpretación presupone un proceso de transmisión de mensajes. Hermes es primariamente mensajero y en base a ello también intérprete y traductor. Este carácter mensajero del saber es justamente lo que la angelética quiere analizar. Esta es ciertamente una tarea no menos complicada y a largo alcance que la de la hermenéutica en el siglo pasado.

Conclusión

Fue mi intento en estas pocas líneas invitar a colegas a elaborar juntos lo que podría ser una ciencia clave del siglo recién comenzado. La angelética como teoría de los mensajes es así ella misma un mensaje con aspiraciones de crear sobre sí misma y sobre los otros un saber común. Sus preguntas conciernen origen, fin y contenido de los mensajes, estructuras de poder, técnicas y medios de difusión, modos de vida, historia(s) de mensajes y mensajeros, codificación e interpretación, aspectos sicológicos, políticos, económicos, estéticos, éticos y religiosos. Todo un cosmos científico por así decirlo.

Bibliografía
Capurro, R. (1995): Leben im Informationszeitalter. Berlin 1995.
- (1996): On the Genealogy of Information. En: K. Kornwachs, K. Jacoby, Eds: Information. New Questions to a Multidisciplinary Concept. Berlin 1996, p. 259-270.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

aparte de la estricta etimología del ángel mensajero, y volviendo a los ángeles enviados de dios, en internet sí hay cierta aura en el que se está al otro lado de luz, de misterio, de milagro, es decir, una chica que te escribe bonito en tu blog y a la que aún no conoces por alguna razón tiene alrededor en tu pensamiento una luz espiritual que las chicas que ya conoces han perdido

amor

- CONTRABAJISTA, AÚN - dijo...

jajajajajaja... eres muy divertido

- CONTRABAJISTA, AÚN - dijo...

y más sólo que un peo

- CONTRABAJISTA, AÚN - dijo...

jejejeje

marvision dijo...

solo saludarte y agradecerte tus visitas
eres muy amable...marimar

Anita la bibliotecaria dijo...

es algo oscuro tu blog...
tu foto de perfil impresiona un poco.

- CONTRABAJISTA, AÚN - dijo...

veo que casi nadie visita esta mierda de blog... hoy que es noche de brujas debes andar limosneando por las calles, imagino que eres mas feo en directo. yo solo pasaba para desearte feliz hallowen, pedazo de escoria. filosofo de pacotilla, amargado cesante de mente. hasta la proxima, pedazo de mierda con sabor a ignorancia ilustrada...

Anita la bibliotecaria dijo...

Strige, gracias por visitarme....una pregunta: q tan profundo debo buscar, para encontrar al ser q de verdad eres?

- CONTRABAJISTA, AÚN - dijo...

eres un idiota que escribe imbecilidades

Sol dijo...

Nunca había escuchado sobre esto, qué interesante.

Gracias por tu visita y comentario, espero que vuelvas.

Saludos.

Francisco dijo...

La Angelética de Rafael Capurro, a mi gusto un maestro para los amantes de la bibliotecología y las ciencias de la información

Vere dijo...

Vaya Strigo... que diferente es la gente que hacía comentarios en tu post en estos tiempos. El tema es algo mágico, dan ganas de conocer y saber más.

Besos

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