El retorno

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entrar es fácil, salir es difícil...

la casa que miro no me brinda confianza, pero aquí me di cita con la luna / siento que al verla en ella mi sensibilidad se agudiza. algo arde y se reduce a cenizas de catafalcos como si un ángel funesto me hubiera entrado en el cuerpo.

percibo el cielo y el mar incrustado de cascarones / que luego van cayendo como lluvia de cenizas sobre un vergel. salpicaduras hirientes de redes ocultas, bañadas de sangre… ángel de oro, ángel de luz, ángel de paz

en el retorno

salen de oscuras cavernas luminosos tonos
simulando perfección
para hacerse nada
cuando comienza a rajarse el cascarón
abundan los giros que rotan
triturando mi desolación

y la luz cristalina
como una damisela ke regresa a casa de aserrín
se marcha
despues de fisgonear el turbio horizonte
mas el polvo les recuerda a los humanos el fin

en una canción acaricias lo ke duele
-el dolor mismo- te da la revancha
pues algo de uno en ella muere
entrándonos sigilosa
sin sentido
ardemos en su hoguera
viendo la etterna luz que besa el supulcro

tres veces ángel, sí pides mi vida y con eso salvo la tuya para la eternidad, no vaciles en tomar lo que ya te pertenece. tuya es. al fin y al cabo ésta es la noche de mis últimas angustias / esta vez todo retorna, el sol sale y su cuerpo se desvanece. ya todo lo que era sombra se acabo

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