lunes, marzo 23, 2009
Transmutación
.
entrar es fácil... salir es difícil...
...
herido de cuando en cuando
y adherido a tu carne / amando
tu orgullo de hembra en celo,
de hechicera que besa al amante para conjurarlo
y liberarlo de toda condena
que no sea la penalizada con tus labios rabiosamente humedecidos
y pena tras pena… me entregas tu deleite por él
el pene que el divino hechizo de tus tetas y tu lengua enhiesta
levantan como pedestal para tu orgullo
saboreando placer de victoria
alguien que no es ninguna otra, sino tú
como una bruja me rodea y me nombra
alguien que no es ningún otro, que no sea yo,
tu nombre susurra a tu oído
e instantáneamente me sientes transfigurado en dios
penetrándote con ritmo lento y feroz,
lamiendo tus labios carnosos sorbidos sin compasión,
sin doblez de abel y cain
sin ardides de lilith ni astucias de serpiente
detrás del velo de tu inocente y velludo durazno
sino simplemente la mirada de fuego repasando los poros de tu piel
con una intensidad inusitada
mi mirada encadenada a la tuya
haciendo estallar tu magia, tus ansias, tus encantos
desafiándote a imaginar suposiciones inimaginadas
entonces no hay nada mas que decir,
sino que, como un trapiche triturarte con gemidos
y dejarte beber gota a gota todo lo que intuyo
todo el poder que desde el principio yo te transmití
y que ahora que me has hecho venir a ti
que te he dado las claves de mis códigos secretos
siento que contra toda verdad o hechizo
puedo crear el encanto del mundo
en el que he de quererme tuyo...
...
entrar es fácil... salir es difícil...
...
herido de cuando en cuando
y adherido a tu carne / amando
tu orgullo de hembra en celo,
de hechicera que besa al amante para conjurarlo
y liberarlo de toda condena
que no sea la penalizada con tus labios rabiosamente humedecidos
y pena tras pena… me entregas tu deleite por él
el pene que el divino hechizo de tus tetas y tu lengua enhiesta
levantan como pedestal para tu orgullo
saboreando placer de victoria
alguien que no es ninguna otra, sino tú
como una bruja me rodea y me nombra
alguien que no es ningún otro, que no sea yo,
tu nombre susurra a tu oído
e instantáneamente me sientes transfigurado en dios
penetrándote con ritmo lento y feroz,
lamiendo tus labios carnosos sorbidos sin compasión,
sin doblez de abel y cain
sin ardides de lilith ni astucias de serpiente
detrás del velo de tu inocente y velludo durazno
sino simplemente la mirada de fuego repasando los poros de tu piel
con una intensidad inusitada
mi mirada encadenada a la tuya
haciendo estallar tu magia, tus ansias, tus encantos
desafiándote a imaginar suposiciones inimaginadas
entonces no hay nada mas que decir,
sino que, como un trapiche triturarte con gemidos
y dejarte beber gota a gota todo lo que intuyo
todo el poder que desde el principio yo te transmití
y que ahora que me has hecho venir a ti
que te he dado las claves de mis códigos secretos
siento que contra toda verdad o hechizo
puedo crear el encanto del mundo
en el que he de quererme tuyo...
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